El Parlamento de Corea del Sur revoca la ley marcial impuesta por el presidente Yoon Suk-yeol ante protestas masivas.
- Defensa de Jorge Valdivia apela para revertir prisión preventiva
- Consulta gratuita de patentes de autos en Chile: pasos para hacerlo
- Revisa con tu RUT en qué Caja de Compensación estás inscrito
- Cuenta RUT: conoce el monto máximo permitido para transferencias
- Nuevo Caso de Acoso Laboral en La Moneda: Funcionario Destituido
Reacción Rápida del Parlamento Surcoreano
La Asamblea Nacional de Corea del Sur, en una sesión plenaria extraordinaria, votó unánimemente a favor de levantar la ley marcial decretada recientemente por el presidente Yoon Suk-yeol. Esta decisión se tomó mientras miles de ciudadanos protestaban en las calles de Seúl, manifestando su desacuerdo con la medida gubernamental.
Oposición Unificada Contra la Medida de Yoon
Las fuerzas de la oposición, que tienen mayoría en la cámara, mostraron una postura unificada al aprobar la revocación con 190 votos a favor. Según la Constitución del país, este resultado obliga al presidente a retractarse y levantar la ley marcial impuesta.
Presencia Militar y Prohibiciones Controvertidas
Durante la vigencia de la ley marcial, el comando militar surcoreano establecido bajo esta orden había prohibido todas las actividades políticas, incluyendo la convocatoria de protestas o manifestaciones. Además, se anunció que las operaciones de la Asamblea Nacional y los partidos políticos quedaban suspendidas.
Contexto de la Decisión de Yoon
La imposición de la ley marcial por parte del presidente Yoon llegó tras una decisión del Partido Democrático, el bloque de oposición principal, que aprobó los presupuestos generales de 2025 con importantes recortes sin el apoyo del partido gubernamental de Yoon, el Partido del Poder Popular. Además, se aprobaron mociones para destituir al fiscal general y al responsable de la Junta de Auditoría e Inspección.
- Los presupuestos y mociones controversiales catalizaron la decisión de Yoon de declarar la ley marcial.
- La oposición cataloga la medida como un acto de desesperación ante la pérdida de control legislativo.
El desenlace de estos eventos refleja un momento crucial en la política de Corea del Sur, con implicaciones significativas tanto para su estabilidad interna como para la percepción internacional del país.