Organizaciones mineras de San Juan acusan a Vicuña Corp de excluir a profesionales locales en favor de trabajadores chilenos y extranjeros, pese a que el proyecto es binacional.
Una controversia laboral sacude el desarrollo de los proyectos Josemaría y Filo del Sol, ubicados en el Distrito Vicuña, en la frontera entre Chile y Argentina. Las agrupaciones mineras argentinas denuncian que Vicuña Corp —empresa controlada por BHP y Lundin Mining— estaría priorizando la contratación de personal chileno, en perjuicio de los trabajadores de la provincia de San Juan.
El conflicto surge a raíz de lo que consideran una disparidad en la contratación de mano de obra, pese a que el proyecto se ejecuta en territorio binacional. Las críticas apuntan directamente a las decisiones de Vicuña Corp, que en un informe justificó la contratación de profesionales chilenos por tratarse de una industria “robusta y con personal experimentado”.
“No hay ingenieros de minas argentinos en Josemaría”
El presidente del Colegio Argentino de Ingenieros de Minas, Francisco Almenzar, cuestionó duramente la política de contratación actual de la compañía. “Actualmente no hay ingeniero de minas argentino trabajando en Josemaría. Vicuña ni siquiera los entrevista”, afirmó en declaraciones al Diario Financiero.
Aclaró que el reclamo no tiene motivaciones xenófobas, sino que responde a una «molestia con Vicuña, también con cualquier empresa que venga sin tener en cuenta a los excelentes profesionales sanjuaninos».
Almenzar también expresó inquietud por las condiciones migratorias en que operan algunos empleados extranjeros. “Llegan acá y trabajan con visa de turista, eso no puede ser”, señaló, exigiendo además que los trabajadores foráneos revaliden sus títulos en Argentina para garantizar la idoneidad profesional.
Propuesta sindical: 70% de empleo local
Desde el Sindicato Jerárquico Minero de Argentina, el secretario general nacional Marcelo Mena propuso una reforma en la distribución del empleo dentro del proyecto. Según su planteo, el 70% de la plantilla debería ser ocupado por trabajadores de las provincias vecinas, como San Juan y La Rioja. El 30% restante se dividiría entre argentinos de otras regiones y extranjeros.
“No está en discusión la expertise de los profesionales chilenos”, aclaró Mena, “pero Argentina atraviesa una situación complicada y tenemos que velar por el trabajo de nuestra gente”.
El dirigente subrayó que el objetivo es que los empleos queden en manos de personas que tributen en el país, reiterando que “esto no es xenofobia”.
Hasta ahora, Vicuña Corp no ha emitido una respuesta pública a las críticas de los gremios argentinos.