La vocera de Gobierno, Camila Vallejo, se refirió este lunes a la liberación de Alberto Carlos Mejía Hernández, acusado de participar en el asesinato del denominado «Rey de Meiggs», y cuya fuga a Perú ha desatado nuevas críticas sobre el control fronterizo en el país.
Mejía Hernández había sido formalizado con prisión preventiva, pero fue liberado por decisión judicial. Solo dos días después, el 12 de julio, abandonó el país por el paso fronterizo de Chacalluta, rumbo a Perú, sin que las autoridades pudieran impedirlo.
Gobierno reconoce gravedad y exige responsabilidades
Vallejo aseguró que el Ejecutivo comparte la indignación generada por este caso. “Este es un hecho de suma gravedad, y lo hemos señalado así”, declaró.
Añadió que nadie puede tomar con liviandad lo sucedido, por lo que se han iniciado dos líneas paralelas de investigación: una sumaria o administrativa y otra a cargo del Ministerio Público, orientada a determinar si hubo delito en la liberación del imputado.
Medidas institucionales y refuerzo fronterizo
La ministra enfatizó que se deben adoptar medidas adicionales a corto plazo para fortalecer las instituciones del Estado, con el objetivo de evitar tanto errores como delitos en procedimientos judiciales o administrativos.
Asimismo, advirtió que si bien la frontera chilena es extensa y difícil de proteger, esto no puede justificar fallas en la vigilancia. “Nos encontramos con una frontera totalmente desnuda, desprotegida, y ha sido muy costoso fortalecerla”, indicó, agregando que se debe seguir avanzando en esa materia.
Vallejo también subrayó que el enfoque debe estar en tres frentes: prevenir que casos similares ocurran, esclarecer los hechos y lograr la recaptura de la persona.
“El esfuerzo tiene que estar centrado no solo en cómo evitamos que esto pase, en esclarecer los hechos para llegar con los responsables y en aplicar las penas correspondientes, sino que también se logre con éxito la recaptura de esta persona”, concluyó.