El Seguro de Cesantía es un importante beneficio para aquellos trabajadores y trabajadoras que se encuentran sin empleo. Este seguro funciona a través de la Cuenta Individual de Cesantía (CIC), la cual va sumando una cotización mensual del 3% a cargo del empleador.
Una vez que la persona queda cesante, puede efectuar cuantos giros mensuales estime conveniente para subsistir, siempre que su saldo en la CIC se lo permita. Sin embargo, para poder cobrar el Seguro de Cesantía, es necesario cumplir con ciertos requisitos.
En primer lugar, es necesario estar cesante y cumplir con cualquiera de las causales de término de relación laboral contempladas en el Código del Trabajo. Además, se requiere contar con un mínimo de cotizaciones pagadas, que varía dependiendo del tipo de contrato.
Para los contratos indefinidos, se requiere al menos 12 cotizaciones mensuales, mientras que para los contratos a plazo fijo o por obra, faena o servicio determinado, se requiere al menos 6 cotizaciones mensuales. Las cotizaciones se cuentan desde la afiliación o desde el último cobro del Seguro hasta el mes de término de la relación laboral, y pueden ser continuas o discontinuas y de uno o más empleadores.
En caso de que la persona registre un saldo insuficiente en su Cuenta Individual de Cesantía, aún puede acceder al Fondo de Cesantía Solidario (FCS). Este fondo se financia con aportes del Estado y de los empleadores, y su objetivo es entregar un apoyo adicional a aquellas personas que no cuentan con los recursos suficientes para subsistir mientras buscan un nuevo empleo.
En resumen, el Seguro de Cesantía y la Cuenta Individual de Cesantía son importantes herramientas que permiten a los trabajadores y trabajadoras enfrentar de mejor manera el desempleo. Sin embargo, es fundamental cumplir con los requisitos establecidos para poder acceder a este beneficio y contar con un respaldo económico en caso de quedar cesante.
Es importante destacar que el Seguro de Cesantía no solo entrega un apoyo económico a las personas cesantes, sino que también cuenta con programas de capacitación y reinserción laboral. Estos programas buscan ayudar a las personas a mejorar sus habilidades y conocimientos, así como también a encontrar nuevas oportunidades laborales.
Además, la AFC Chile, entidad encargada de administrar el Seguro de Cesantía, cuenta con un servicio de asesoría y orientación laboral. Este servicio ofrece información sobre el mercado laboral, asesoramiento para la búsqueda de empleo, y otros recursos para ayudar a las personas en su proceso de reinserción laboral.
En definitiva, el Seguro de Cesantía es una herramienta fundamental para enfrentar el desempleo y contar con un respaldo económico en caso de quedar cesante. Es importante que los trabajadores y trabajadoras conozcan los requisitos para acceder a este beneficio y se informen sobre los programas y servicios que ofrecen las instituciones encargadas de su administración. De esta manera, podrán hacer uso de esta herramienta de manera efectiva y mejorar sus posibilidades de encontrar un nuevo empleo en el futuro.
pueden acceder al Fondo de Cesantía Solidario (FCS).
¿Qué trabajadores no pueden cobrar el Seguro de Cesantía?
Las y los trabajadores que no están contemplados en el universo de beneficiarios del Seguro de Cesantía corresponden a:
- Empleados públicos.
- Funcionarios de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Orden (Ejército, Armada, Fuerza Aérea, Carabineros).
- Trabajadores independientes o por cuenta propia.
- Trabajadores menores de 18 años.
- Pensionados (a excepción de los pensionados por invalidez parcial).
- Trabajadores con contrato de aprendizaje (que estén realizando su práctica profesional).