La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) modificó su decisión inicial y anunció la postergación de la eliminación de las tarjetas de coordenadas, que continuarán habilitadas para pagos y transferencias. El aplazamiento busca dar tiempo suficiente a los bancos para adoptar mecanismos de autenticación más robustos y confiables.
Motivos del aplazamiento
El cambio normativo responde a la necesidad de que las instituciones financieras cuenten con el tiempo necesario para implementar tecnologías que refuercen la seguridad en las transacciones. Según indicó la CMF, la medida busca mitigar los riesgos de fraude que enfrentan especialmente aquellos usuarios que aún dependen del uso de estos medios impresos.
Fecha definitiva: agosto de 2026
El Consejo de la CMF estableció que la eliminación obligatoria de las tarjetas de coordenadas se concretará el 1 de agosto de 2026. Esta misma fecha marcará el inicio obligatorio del uso de la Autenticación Reforzada de Clientes (ARC), mecanismo que añade una capa de seguridad solicitando, por ejemplo, un código enviado por SMS para confirmar transferencias.
Garantizar continuidad de servicios
La CMF enfatizó que continuará supervisando el cumplimiento de las medidas necesarias para que los bancos aseguren el acceso continuo a sus servicios. Además, recalcó que las entidades deben mantener informados a sus clientes sobre los cambios que afecten la forma habitual en que operan sus productos financieros.
Consejos clave para los usuarios
Con el fin de facilitar la adaptación al nuevo sistema, la CMF entregó una serie de recomendaciones para los usuarios que realizan transferencias electrónicas:
- Consultar con su banco o emisor sobre los nuevos métodos de autenticación disponibles.
- Solicitar orientación si hay dudas sobre el uso del nuevo sistema.
- Exigir acceso sin interrupciones mientras se implementan los nuevos métodos.
- No compartir claves ni mecanismos de acceso, ya que son de uso personal e intransferible.