Por primera vez, astrónomos lograron observar el instante inicial de la formación de planetas alrededor de una estrella joven, un proceso idéntico al que dio origen a nuestro sistema solar. El hallazgo, registrado en parte desde Chile, revela cómo surgen los mundos a partir de polvo y gas en el espacio.
Un vistazo al origen: así se forma un sistema solar
El descubrimiento
Un equipo internacional de astrónomos, liderado por la profesora Melissa McClure (Universidad de Leiden), identificó el momento más temprano en que un planeta comienza a formarse alrededor de una estrella. El hallazgo fue publicado en la revista científica Nature.

La estrella en cuestión, HOPS-315, se encuentra en la nebulosa de Orión, a unos 1.300 años luz de la Tierra. Es una estrella joven que se asemeja mucho al Sol en sus primeras etapas de vida.
¿Qué encontraron exactamente?
HOPS-315 está rodeada por un disco protoplanetario, una estructura de gas y polvo donde nacen los planetas. Dentro de ese disco, los científicos detectaron minerales cristalinos con monóxido de silicio (SiO), lo que indica que el material está comenzando a solidificarse.
¿Por qué esto importa?
La presencia simultánea de monóxido de silicio en estado gaseoso y en forma de cristal es una señal clara de que el proceso de formación planetaria ha comenzado.
Observación desde Chile: un rol clave
Aunque el descubrimiento inicial fue hecho por el telescopio espacial James Webb (JWST), los astrónomos usaron también el poderoso radiotelescopio ALMA, ubicado en el desierto de Atacama, Chile, para confirmar los datos y precisar el origen de las señales.
Los resultados muestran que los minerales provienen de una zona del disco del tamaño equivalente al cinturón de asteroides en nuestro propio sistema solar.