La gestión de la crisis en la Cárcel de Alta Seguridad ha recibido una evaluación positiva por parte del coronel Víctor Provoste Torres, subdirector operativo de Gendarmería. Según él, la situación fue controlada oportunamente por el personal sin que se produjera un motín, sino más bien un conflicto puntual. Sin embargo, se ha iniciado una investigación interna para determinar posibles falencias administrativas en la contención del motín y en los desórdenes posteriores.
Un hecho violento marcado por la intentona de motín
En imágenes de seguridad se muestra cómo un grupo de internos trepó las paredes del patio 3 de la cárcel y comenzó a romper una mesa de ping-pong para obtener fierros con los que atacar a los gendarmes que los custodiaban. Hernán Landaeta Garlotti, sicario del Tren de Aragua, fue quien dirigió el ataque. Entre los participantes también se encontraba Luis Daga Lozano, líder de la banda peruana Los Pulpos.
Investigación interna para determinar posibles falencias
La Gendarmería ha decidido iniciar una investigación interna en la Cárcel de Alta Seguridad para determinar si hubo falencias administrativas por parte de los funcionarios en la contención del motín y los desórdenes posteriores. La alcaide del recinto penal, Fabiola Valladares, ha sido removida de sus funciones, al igual que el jefe de Régimen Interno. Esta decisión también obedece a las amenazas sufridas por Valladares, el ministro de Justicia y el director de la institución.
Cambio de protocolos para contener futuros desórdenes
Se ha instruido una modificación en los protocolos para la contención de futuros desórdenes y amenazas en la cárcel. Esta modificación busca aumentar el control y severidad de las sanciones hacia los internos que cometan actos de amedrentamiento, amenaza o daño a la propiedad fiscal o infraestructura del recinto. Las medidas incluyen engrillar de pies y manos a los internos involucrados en desmanes mientras se encuentren en sus celdas.
Posibles medidas de presión por parte de los internos
La carta entregada por el líder del Tren de Aragua a un juez señala que, en caso de no cumplirse sus demandas, los internos iniciarán un “paro de actividades y huelga de hambre”. Aunque estas medidas de presión aún no se han concretado, existe la posibilidad de que las tensiones aumenten debido a las restricciones y endurecimiento del régimen.