Con la llegada del otoño y el avance hacia el invierno, la necesidad de mantener una casa cálida sin depender completamente de costosos sistemas de calefacción se vuelve cada vez más relevante. En ese contexto, el periodista meteorológico Alejandro Sepúlveda, de MegaTiempo, entregó una serie de recomendaciones para reducir la pérdida de calor dentro del hogar, con énfasis en el comportamiento del aire y las zonas críticas por donde se filtra el frío.
El comportamiento del aire en espacios cerrados: clave para entender la pérdida de calor
Según explicó Sepúlveda, “el aire cálido es más liviano que el aire frío”, lo que significa que al encender una estufa, el calor tiende a subir, mientras que el frío se cuela por las zonas más bajas de la vivienda. Esto ocurre porque el aire frío, al ser más denso, desplaza el aire caliente hacia arriba, lo que puede generar sensación térmica baja a nivel del suelo, pese a tener calefacción encendida.
Este principio físico es esencial para detectar los puntos débiles de la casa y saber por dónde comenzar a aislar.
¿Por dónde se escapa más el calor?
El periodista presentó una gráfica con datos reveladores sobre la pérdida de calor en los hogares. Las zonas que más lo permiten escapar son:
- Techo: 30%
- Ductos de ventilación: 20%
- Muros: 19%
- Piso: 18%
- Puertas y ventanas: 13%
El techo encabeza la lista como la zona más crítica, por lo que se convierte en la primera prioridad si se busca mejorar el confort térmico de forma eficiente.
Sella rendijas y aisla correctamente: pasos simples con alto impacto
Para evitar fugas de calor, Sepúlveda recomienda sellar tanto la parte superior como inferior de puertas y ventanas. Esto impide que entre aire frío por abajo y que el aire caliente se escape por arriba.
Entre las recomendaciones prácticas destacan:
- Usar burletes adhesivos o aislantes de goma en marcos de puertas y ventanas.
- Instalar cortinas gruesas o térmicas, especialmente en las ventanas más grandes.
- Colocar alfombras o tapices en el suelo, lo que ayuda a frenar la pérdida de calor hacia abajo.
- Revisar y cubrir los ductos de ventilación cuando no se están utilizando, para evitar filtraciones.
El aislamiento del techo: inversión clave para el invierno
Dado que el techo representa un 30% de pérdida de calor, una buena aislación en esta zona puede marcar la diferencia en la temperatura interior. Es recomendable utilizar materiales como lana mineral, poliuretano expandido o aislantes térmicos reflectivos, según el tipo de techo.
Un techo bien aislado puede reducir significativamente la necesidad de encender la estufa durante horas, lo que se traduce en ahorro de energía y mayor confort térmico.
Prepararse con anticipación: la mejor estrategia
El periodista advirtió que las bajas temperaturas recién comienzan, por lo que es fundamental prepararse con anticipación. Revisar el estado del aislamiento y detectar filtraciones ahora puede evitar gastos innecesarios en calefacción durante el invierno.
Además, se recomienda mantener una ventilación controlada y estratégica, para permitir la circulación del aire sin perder calor acumulado.