La Policía de Investigaciones (PDI) ha llevado a cabo un megaoperativo de rastreo para buscar a María Ercira Contreras, una adulta mayor de 85 años que desapareció el 12 de mayo en Limache, región de Valparaíso. El operativo se centra en el fundo Las Tórtolas, donde la mujer fue vista por última vez en el restaurante del lugar. Andreas Kleinert, dueño del fundo, ha hablado sobre el caso por primera vez públicamente, asegurando que están dispuestos a ser investigados y han colaborado con todas las medidas necesarias. El caso ha generado críticas por parte de la familia de María Ercira.
¿Qué dijo el dueño del fundo Las Tórtolas?
El propietario del fundo aseguró que desde la PDI “nos habían informado de esta diligencia, que iban a revisar todo de nuevo con los perros, que iban a buscar entre los matorrales, en el canal”.
“Nosotros estamos dispuestos a que revisen todo, le abrimos las puertas a todos”, agregó, afirmando que “nunca” ha tenido problema con que se inspeccionen “los galpones, las bodegas, todo”.
“No tengo ningún antecedente”
Consultado por lo que cree que pasó con María Ercira, Kleinert sostuvo que “no tengo idea, no tengo ninguna opinión sobre eso. No tengo ningún antecedente y todo lo que hemos hablado está en nuestra declaración a la PDI“.
“Se han puesto las cámaras a disposición y todos los antecedentes, todo lo que está a nuestro alcance hacer. ¿Cómo no vamos a querer que encuentren a la señora?“, añadió.
En ese sentido, relató que aquel fatídico día “se empezó a buscar en forma inmediata si se desapareció y a los 10 minutos empezaron a buscar, y yo y la gente del fundo mismo. Gente que estaba en el hotel almorzando también ayudó a buscar y nada”.
Las críticas de la familia de María Ercira
El propietario de Las Tórtolas mencionó que el caso “nos ha afectado porque ha habido malas opiniones (del hotel) que no han sido ciertas, pero ahora estamos cerrados por vacaciones. El 29 (de agosto) se abre y vamos adelante”.
Así, y a propósito de las críticas de la familia de María Ercira, desde donde indicaban que no hubo colaboración del fundo, dijo que “siempre hay uno malo de la película, pero se entiende la frustración de la familia. No hay problema con eso”.
Kleinert zanjó que las cámaras de seguridad “las pasamos desde el primer minuto, se trajo al encargado que estaba en ese minuto en Viña del Mar y por eso no se pudieron ver desde el primer minuto, pero a la hora ya se estaban viendo“, en vista de los cuestionamientos de la familia que apuntaban a que no fueron cedidas rápidamente.