El complejo fronterizo Cardenal Antonio Samoré ha experimentado un aumento en el flujo de turistas argentinos, impulsado por el favorable tipo de cambio, consolidándose como un punto clave para la conectividad entre Chile y Argentina.
Incremento en el flujo de personas
El paso, considerado el segundo de mayor importancia en el país, registró un incremento sostenido de usuarios en 2024:
- En 2023, el corredor binacional sumó 998 mil personas.
- En 2024, el número superó el millón 51 turistas hasta diciembre, con un promedio diario de 4.500 usuarios atravesando los controles fronterizos.
Los visitantes argentinos destacan que los precios en Chile son atractivos, lo que incentiva el cruce de la cordillera.
Restricciones y controles aduaneros
El Servicio Nacional de Aduanas recuerda las restricciones para el ingreso de productos hacia Argentina, según destacó Carlos Villar, encargado del servicio contralor en el paso.
Infraestructura deficiente y proyectos en curso
El complejo presenta problemas de infraestructura debido a su antigüedad (data de 1969) y a un incendio ocurrido en 2012 que agravó la situación:
- Servicios higiénicos funcionando en containers, una realidad que ya cumple 13 años.
- Se presentó un proyecto para el reemplazo total de las instalaciones, con un estudio previo financiado con $1.583 millones por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, que está en curso, según la delegada presidencial provincial de Osorno, Claudia Pailalef.
Expectativas para la temporada de verano
Según la directora regional de Sernatur, Claudia Renedo, se espera la llegada de 2.100.000 visitantes al país durante la temporada estival, un incremento del 15% respecto al año pasado, donde el paso Cardenal Samoré jugará un rol clave en la conectividad y el turismo.
A pesar de su relevancia estratégica, las deficiencias estructurales del paso subrayan la urgencia de modernizar las instalaciones para enfrentar la creciente demanda y consolidar su rol como corredor binacional de alta importancia.