Este miércoles 11 de septiembre, en el palacio de La Moneda se llevó a cabo un acto por los 51 años del golpe de Estado. En la instancia, el Presidente Gabriel Boric homenajeó al expresidente Salvador Allende y a las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet.
El discurso del Presidente Boric
Durante su discurso, el Presidente Boric recordó que “la muerte, la desaparición, el exterminio de compatriotas por pensar distinto, el término de la democracia y el bombardeo de su símbolo principal, que es La Moneda, nunca es la única alternativa. Las violaciones a los derechos humanos (DDHH) comenzaron en ese momento cero y son indivisibles del golpe de Estado de aquel día”.
“quienes dicen que hay que dar vuelta la página, que esto es extemporáneo, que se trata de revivir odios del pasado, desde mi humilde punto de vista, están equivocados. Porque acá tenemos una tarea pendiente de la cual el Estado de Chile debe hacerse cargo”.
Por otro lado, el Mandatario también rindió un “sentido homenaje” a las agrupaciones de sobrevivientes, a las agrupaciones de familiares y a las agrupaciones de DDHH.
“Sin ustedes, sin su digna porfía, no hubiese sido posible avanzar en verdad, en justicia y en la construcción de una cultura de respeto a los DDHH que sea capaz de traspasar las generaciones», dijo Boric.
“Sabemos que el pasado no se puede modificar, pero sabemos también que se puede aprender de él y que los DDHH se deben respetar siempre, en todo lugar, sin importar el signo político del gobierno de turno (…). A 51 años del golpe de Estado, renovamos nuestro compromiso: democracia y derechos humanos siempre, en nuestra patria y en todos los pueblos del mundo”, agregó el Mandatario.
Salón de los ministros
La ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, anunció durante el acto conmemorativo la habilitación del “salón de los ministros”, un espacio permanente para homenajear a los exministros del Interior asesinados en la dictadura militar: Carlos Prats, Orlando Letelier y José Tohá (padre de Carolina Tohá).
“Somos herederos de una generación de hombres y mujeres chilenos que (…) intentaron hacer una patria que fuera justa para todos y que fuera libre, lo intentaron además por los medios correctos, la transformación democrática, el gobierno constitucional, la promoción de la organización social, y aunque no lograron su propósito (…) dejaron un testimonio que es esperanza hasta el día de hoy en todas partes”, concluyó.