Investigadores chilenos advierten que las nuevas señales del Villarrica no implican una erupción inminente, pero refuerzan la necesidad de vigilancia constante.
Un reciente estudio científico identificó un cambio significativo en el sistema interno del volcán Villarrica, lo que explica su reactivación eruptiva observada entre 2021 y 2023. El trabajo, publicado en la revista Bulletin of Volcanology, fue liderado por el académico Jorge Romero Moyano de la Universidad de O’Higgins, quien junto a su equipo analizó fragmentos volcánicos recolectados durante casi una década.
La investigación determinó que la entrada de magma más caliente y profundo, sumada al recalentamiento del lago de lava, son los principales factores que desencadenaron explosiones y emisiones de ceniza durante ese periodo.
Un volcán intensamente vigilado que cambia su dinámica
El volcán Villarrica, uno de los más activos de Chile y ubicado en la región de La Araucanía, es una presencia imponente para locales y visitantes, especialmente en las comunas de Pucón y Villarrica. Sin embargo, entre 2021 y 2023 se detectaron señales de alerta inusuales.
“Las señales geofísicas como la sismicidad y la deformación del terreno, así como la composición de las rocas expulsadas, nos indican que hubo un cambio controlado por la entrada de nuevo magma”, explicó el investigador Jorge Romero.
Este fenómeno revierte un enfriamiento progresivo observado en décadas anteriores, marcando un punto de inflexión en el comportamiento del volcán.
¿Qué significa este cambio para el riesgo de una erupción mayor?
A pesar de la preocupación que genera este tipo de hallazgos, los expertos son cautelosos. El propio Romero aclaró que este tipo de recarga profunda está asociada a erupciones históricas de gran magnitud, pero eso no implica que una erupción catastrófica sea inminente.
“Estos sistemas abiertos, con magma permanentemente en el conducto, son muy impredecibles. Aún no sabemos qué tan grande o prolongada debe ser la recarga para desencadenar una gran erupción”, advirtió.
Por ello, el monitoreo constante de variables geofísicas y geoquímicas es fundamental, ya que permite anticipar cambios mayores y proteger a las comunidades cercanas.
Un conocimiento vital para quienes viven y trabajan cerca del volcán
Osiel Aqueveque, guía de montaña en Pucón y coautor del estudio, valoró la importancia de esta investigación, especialmente para quienes interactúan a diario con el macizo.
“Como guías, necesitamos comprender el entorno técnica y claramente. Esta información nos permite interpretar los cambios del volcán para actuar con responsabilidad”, afirmó.
El Villarrica es también un ícono del turismo aventura, por lo que contar con datos científicos actualizados es clave para gestionar los riesgos, tanto para visitantes como para habitantes de la zona.