La empresa Andes Iron, responsable del polémico proyecto minero portuario Dominga, solicitó al Primer Tribunal Ambiental la suspensión inmediata y preventiva de los efectos de la reciente resolución emitida por el Comité de Ministros, que rechazó el proyecto por tercera vez de forma unánime.
Contexto del rechazo del proyecto
El Primer Tribunal Ambiental había ordenado al Comité de Ministros volver a votar sobre Dominga, argumentando que existían incumplimientos en la evaluación previa del proyecto. No obstante, tras una nueva sesión, el Comité determinó nuevamente rechazar la iniciativa, lo que motivó a Andes Iron a recurrir al Tribunal para cuestionar el proceso.
Argumentos de Andes Iron
En su solicitud, Andes Iron planteó que:
- La decisión del Comité puede ser revisada como parte del cumplimiento incidental de la sentencia del Tribunal Ambiental.
- Aunque el Comité de Ministros cumplió con la orden de sesionar nuevamente, lo hizo después de la fecha límite impuesta por el Tribunal.
- Además, varias autoridades involucradas en la instancia tuvieron que inhabilitarse y ser reemplazadas, lo que podría haber afectado la validez del proceso.
La empresa argumenta que la suspensión de los efectos de la resolución es necesaria mientras el Tribunal Ambiental evalúa si el rechazo del Comité cumple cabalmente con lo estipulado en la sentencia.
Prevención de un nuevo conflicto ambiental
Andes Iron busca evitar un nuevo conflicto jurídico y ambiental sobre la legalidad del rechazo. La compañía sostiene que el Tribunal debe determinar si las acciones del Comité de Ministros se ajustaron a las disposiciones legales y procesales establecidas en el fallo previo.
Este caso es clave para definir el futuro del proyecto Dominga, que ha generado amplias controversias debido a su impacto ambiental en una zona rica en biodiversidad.