Problemas legales impidieron la adquisición de la histórica vivienda
La ministra (s) Vocera de Gobierno, Aisén Etcheverry, abordó el proceso fallido de compra de la casa del expresidente Salvador Allende, que iba a convertirse en un museo en Providencia. La operación quedó truncada debido a dificultades legales relacionadas con la estructura de copropiedad del inmueble.
En conversación con T13 Radio, Etcheverry detalló que la adquisición “es un proceso que tiene muchas etapas”. Según explicó, la iniciativa comenzó con una solicitud del Servicio de Patrimonio a Bienes Nacionales, seguida de un Decreto Supremo autorizado por Contraloría. Sin embargo, al momento de la compra se realizaron evaluaciones adicionales que detectaron cambios en la estructura de propiedad, lo que llevó a cancelar la operación.
Cambios en la estructura de propiedad
La ministra señaló que el proceso inició en marzo de 2024 y estaba contemplado en la Ley de Presupuesto de ese año. “La Contraloría tomó razón, pero al momento de hacer la adquisición era necesario hacer otra evaluación”, comentó. Fue en esta última etapa donde se constató que existían diferencias estructurales en la copropiedad, lo que hizo imposible concretar la compra.
Etcheverry subrayó que las estructuras de propiedad cambian con el tiempo, ya que los inmuebles pueden ser vendidos, donados o transferidos. “En este caso, el análisis legal final se realizó antes del contrato de compraventa, lo que permitió detectar los problemas y detener el proceso”, afirmó.
Comparación con otro inmueble histórico
La ministra también mencionó el caso de la casa del expresidente Eduardo Alwyn, que sí pudo ser adquirida por el Estado. “En el caso de Allende, la estructura de propiedad no cumplía con las características necesarias para la compra. Por eso, se comunicó de inmediato que no se iba a perseverar con la adquisición”, señaló.
Evaluación de costos
Ante consultas sobre el alto valor de la propiedad, Etcheverry aclaró que el Estado realiza tasaciones externas e internas y, en este caso, se optó por el valor más bajo de las tres evaluaciones realizadas.
Finalmente, Etcheverry enfatizó que la decisión de cancelar el proceso de compra obedeció a que la estructura de propiedad cambió, afectando la viabilidad legal de la transacción. “Era importante que, al momento de la compra, esa estructura tuviera características que no cumplía, lo que determinó la cancelación del proceso”, concluyó.