La desaparición de Julia Chuñil, dirigente mapuche de 72 años y presidenta de la comunidad indígena Putregel, sigue siendo un enigma tras 120 días sin pistas claras sobre su paradero. Sin embargo, recientes hallazgos en su hogar y las diligencias de la Fiscalía y Carabineros están arrojando nuevas luces sobre el caso.
Un Rastro de Sangre Inquietante
El 30 de enero, tras un allanamiento en la casa de Julia Chuñil en el sector de Huichaco, Carabineros descubrió un rastro de sangre que levantó serias sospechas sobre el círculo cercano de la mujer. A pesar de que en la casa también residía una de sus hijas, Jeannette Troncoso, junto a su esposo, las autoridades enviaron la muestra al Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) en Santiago para determinar su origen.
La Sombra del Conflicto Familiar
Según las pruebas obtenidas, la sangre encontrada en la residencia coincidía con el material genético de Julia Chuñil, lo que dio un giro significativo a la investigación. Actualmente, se está evaluando la posibilidad de que el cuerpo de Julia pudiera estar enterrado en ese sector, y se prevé utilizar georadares para inspeccionar el suelo de la propiedad.
Una de las líneas de investigación más fuertes apunta al núcleo familiar de la dirigente mapuche, con la posible participación de uno de sus hijos en el caso. Aunque esta hipótesis está tomando fuerza, aún se necesitan más diligencias para aclarar los hechos. Fuentes cercanas al caso han mencionado que la familia es ahora «objeto de interés» para el Ministerio Público.
Acusaciones de la Familia y Resistencia a la Investigación
Desde el entorno familiar, las acusaciones hacia la Fiscalía por presuntas falencias en la investigación no se han hecho esperar. Pablo San Martín Chuñil, hijo de Julia, sostiene que la sangre encontrada podría corresponder a cualquier persona que haya estado en la casa durante la búsqueda de su madre. “Es sospechoso que digan que esa sangre es de Julia, sin pruebas concretas”, afirma.
El padre de Jeannette Troncoso también se resiste a prestar declaración ante los fiscales, y otros miembros de la familia han manifestado dudas sobre el tratamiento desigual que, según ellos, ha tenido el empresario forestal Juan Carlos Morstadt Anwandter, señalado en la querella como responsable de las amenazas previas a Julia Chuñil.
Acciones Legales y Demandas
La Fundación Escazú Ahora, dedicada a la defensa de los derechos humanos en el ámbito ambiental, está prestando asesoría legal a la familia. A pesar de haber presentado la querella, aún no tienen acceso a la información relacionada con las diligencias realizadas en el caso, lo que ha generado preocupación. Karen Sanhueza, abogada de la fundación, indicó que la Fiscalía ha decretado el secreto total de la investigación, dificultando el seguimiento de la causa por parte de los querellantes.
El viernes 8 de marzo, la Coordinadora 8 de Marzo organizará una marcha en solidaridad con Julia Chuñil y su familia, convirtiendo su desaparición en uno de los temas centrales de sus demandas.
Un Caso Abierto y un Futuro Incierto
A medida que la investigación avanza, se mantienen las preguntas sin respuesta sobre el paradero de Julia Chuñil, y el caso parece alejarse de una resolución clara, mientras la familia se enfrenta a acusaciones y la fiscalía continúa trabajando en esclarecer la verdad detrás de este trágico evento.