Con el constante aumento del costo de la vida, es esencial estar alerta a los gastos menores que se generan en el hogar y en la vida diaria. Muchas veces, estos gastos pasan desapercibidos, pero su acumulación puede afectar significativamente nuestro presupuesto mensual.
Para evitar caer en estos hábitos, es crucial identificar los llamados gastos hormiga, fantasma y vampiro.
¿Qué son los gastos hormiga, fantasma y vampiro?
Según el experto e ingeniero comercial de la Universidad de Chile, Alejandro Guzmán, es fundamental ser consciente de los pequeños gastos que pueden parecer inofensivos pero que, al final, tienen un impacto considerable en nuestras finanzas. Guzmán clasifica estos gastos en tres tipos:
Gastos Hormiga
Los gastos hormiga son aquellos gastos pequeños y repetitivos que realizamos a diario, como un café, una revista o un helado. Aunque por separado estos costos parecen ser bajos, al sumarlos al final del mes, nos damos cuenta de lo mucho que hemos gastado en estos placeres cotidianos que no son esenciales.
Gastos Fantasma
Los gastos fantasma se refieren a las suscripciones automáticas que nos cobran mensualmente sin que nos demos cuenta, como servicios de streaming, revistas digitales o aplicaciones que tal vez no usamos tanto como pensábamos. Estos cargos son automáticos y, muchas veces, olvidamos darnos de baja o revisar su utilidad.
Gastos Vampiro
Por último, los gastos vampiro son aquellos gastos fijos en los que estamos pagando más de lo que realmente necesitamos, como el agua, la electricidad o el gas. Estos servicios pueden tener fugas que nos hacen gastar más de lo debido, debido a un mal uso o a tarifas desactualizadas.
¿Cómo evitar estos gastos?
Para evitar caer en estos gastos, es crucial:
- Monitorear tus compras diarias: Haz un seguimiento de esos pequeños gastos que haces habitualmente. Si te das cuenta de que estás comprando cosas innecesarias, como café todos los días, intenta limitar estas compras a unos pocos días a la semana.
- Revisar tus suscripciones: Haz una lista de todas tus suscripciones y evalúa si realmente las estás utilizando. Si alguna no es esencial, cancélala.
- Revisar tus servicios básicos: Asegúrate de que estás pagando lo justo por tus servicios básicos. Verifica si puedes cambiar a una tarifa más económica o mejorar la eficiencia en el consumo de agua y electricidad para reducir costos.
Según Guzmán, es muy importante controlar y reducir todos estos gastos menores, ya que son ellos los que, a largo plazo, pueden hacer una gran diferencia en tus finanzas personales.