En un país donde el consumo de pan es uno de los más altos del mundo, científicos chilenos buscan transformar este hábito en una oportunidad de salud pública, desarrollando un pan fortificado con vitamina D. El proyecto, impulsado por el Centro de Estudios en Ciencia y Tecnología de los Alimentos (CECTA) de la Universidad de Santiago (Usach), busca enriquecer la levadura panadera con compuestos que se transformen en vitamina D durante el proceso de horneado.
Ciencia al servicio de la nutrición: ¿Cómo se incorpora la vitamina D al pan?
El investigador Eduardo Kessi-Pérez, líder del equipo de la Usach, explicó que la iniciativa consiste en modificar la levadura para que sobreproduzca ergosterol, una molécula presente naturalmente en los hongos. Este compuesto, al ser expuesto a luz ultravioleta, se convierte en vitamina D2, que es aprovechable por el organismo humano.
El objetivo es lograr que el pan elaborado con esta nueva levadura conserve su sabor y aroma tradicionales, de manera que no altere la experiencia del consumidor. “Vamos a producir pan con esta levadura para ver que efectivamente sea similar en términos de aroma, de sabor, y que tenga vitamina D”, detalló Kessi-Pérez.
Importancia de la vitamina D: una necesidad en Chile
La vitamina D cumple un rol fundamental en la salud, según destaca la nutricionista Alejandra Alarcón, de la Clínica Universidad de los Andes. Entre sus beneficios se encuentran:
- Favorece la fijación del calcio en los huesos, previniendo enfermedades como la osteoporosis.
- Fortalece el sistema inmunológico, especialmente relevante en temporadas invernales.
- Reduce el riesgo de cáncer de mama, entre otras funciones metabólicas.
En Chile, donde el déficit de vitamina D afecta a un porcentaje importante de la población, esta iniciativa podría tener un impacto significativo, sobre todo considerando el consumo promedio de pan, que supera los 90 kilos por persona al año.
El respaldo del gremio panadero: industria abierta a innovar
El proyecto también ha encontrado eco en el sector productivo. Esteban González, presidente de Chilepan, manifestó que el gremio está abierto a colaborar con iniciativas que aporten valor nutricional al pan.
“Estamos siempre muy disponibles a poder incorporar nuevas fórmulas que permitan que la gente consuma un producto más sano”, afirmó, agregando que el consumidor chileno valora cada vez más los panes con ingredientes funcionales, como los que contienen fibra, cereales integrales o ahora, eventualmente, vitamina D.
Proyecciones del proyecto: del laboratorio a la panadería
Una vez verificada la viabilidad sensorial y nutricional del pan fortificado, el objetivo del equipo investigador es escalar la producción de esta levadura a nivel comercial, para que pueda ser utilizada por panaderías en todo el país.
Esta innovación representa una solución accesible y masiva para enfrentar las deficiencias nutricionales, y podría abrir la puerta a futuras incorporaciones de otros micronutrientes esenciales en alimentos de consumo habitual.