El Gobierno de Chile, a través del Ministerio de Hacienda, inició su programa de financiamiento 2025 con la emisión de bonos de Tesorería en mercados internacionales, recaudando más de US$3.400 millones en moneda extranjera.
Detalles de la operación
La emisión incluyó dos bonos principales:
- Bono en euros: Por un monto de €1.700 millones, con una tasa de 3,806% y un plazo de 7 años.
- Bono en dólares: Por US$1.600 millones, con una tasa de 5,739% y un plazo de 12 años.
La colocación generó un elevado interés entre los inversionistas globales:
- El bono en euros alcanzó una demanda cercana a €7.000 millones, equivalente a 4,1 veces lo ofertado.
- El bono en dólares registró una demanda 4,3 veces superior al monto colocado, con más de 300 órdenes.
Reducción de spreads y condiciones favorables
El Ministerio de Hacienda destacó que la alta demanda permitió reducir los spreads iniciales:
- En el caso del bono en euros, el spread se comprimió de 175 puntos base (pb) a 140 pb, resultando en una concesión negativa de -5 pb respecto al precio estimado en el mercado secundario.
- Para el bono en dólares, el spread inicial de 137,5 pb se redujo a 105 pb, logrando una concesión nula respecto al precio de mercado.
Bonos sociales y sostenibilidad
La emisión en euros se realizó bajo el formato “Social”, alineándose con los objetivos de sostenibilidad del país. Con esta operación, el 40% del stock total de deuda chilena se encuentra bajo alguna denominación ESG (ambiental, social o de gobernanza).
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó que “la elevada demanda refleja el sostenido interés de los inversionistas extranjeros ante la solidez de la economía chilena, lo que permitió alcanzar premios nulos o incluso negativos.”
Contexto y estructura legal
Los bonos fueron emitidos bajo la ley de Nueva York y registrados ante la U.S. Securities and Exchange Commission (SEC). La operación fue gestionada por la Oficina de la Deuda Pública del Ministerio de Hacienda, en colaboración con bancos internacionales como HSBC, JPM, Citi y BNP, además del respaldo legal de Shearman & Sterling (internacional) y Morales & Besa (local).