Codelco busca adquirir un 10% de la mina Quebrada Blanca, consolidando su liderazgo frente a la competencia global.
La Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco) ha realizado una oferta de US$500 millones para adquirir una participación del 10% en la mina Quebrada Blanca, actualmente gestionada por Teck Resources Ltd. Este movimiento es parte de su estrategia para mantenerse como el mayor proveedor de cobre del mundo.
La oferta en análisis
Según fuentes cercanas al proceso, la propuesta está siendo evaluada por el directorio de la Empresa Nacional de Minería (Enami), propietaria de la participación en cuestión. Aunque el acuerdo aún no ha sido anunciado oficialmente, se sabe que Codelco y Enami han declinado hacer comentarios al respecto. El diario chileno La Tercera ya había informado en julio sobre la posible preparación de esta oferta.
Implicaciones para Enami
La venta de esta participación sería clave para reducir la deuda de Enami, que ha enfrentado años de pérdidas debido al procesamiento de minerales para pequeños mineros en Chile. La transacción no solo aliviaría la presión financiera sobre Enami, sino que también disminuiría la necesidad de capital fresco proveniente de fondos públicos, lo que resultaría beneficioso en un contexto económico complejo.
Codelco y su batalla por el liderazgo mundial
Para Codelco, adquirir esta participación sería crucial para apuntalar su producción, que el año pasado cayó a su nivel más bajo en 25 años. Con esta adquisición, la estatal chilena busca evitar que BHP Group, otro gigante de la minería, la supere como la mayor empresa cuprífera del mundo. La operación no solo reforzaría la posición de Codelco en el mercado, sino que también consolidaría su reputación como líder indiscutido en la producción de cobre.
Obstáculos en el camino
Sin embargo, la compra no está exenta de desafíos. La Sociedad Nacional de Minería (Sonami), que tiene representación en el directorio de Enami, ha expresado su oposición a la venta sin un proceso abierto y competitivo. Este factor podría complicar la aprobación del acuerdo, introduciendo un elemento de incertidumbre en un momento crítico para ambas empresas.