Norma Ramírez y Mariana Silva, dos reconocidas artistas chilenas, han sido seleccionadas para diseñar el nuevo monumento a Gabriela Mistral en el Eje Alameda de Santiago. Su propuesta destaca por integrar el espacio cultural contemporáneo respetando la esencia de un lugar emblemático de encuentro social.
Una Colaboración que Nació en Instagram
Fue a través de un post en Instagram que Norma Ramírez descubrió la convocatoria para erigir el monumento en la icónica Plaza Baquedano. Al instante, se le ocurrió invitar a Mariana Silva a unirse a este proyecto debido a su previa experiencia trabajando la figura de la poetisa.
Desde el primer día, ambas artistas comenzaron a conceptualizar «Lucila», una monumental obra que fue anunciada como ganadora el 31 de julio para instalarse en el corazón de Plaza Italia.
La Propuesta Artística: Un Diálogo con el Espacio
Las trayectorias de Ramírez y Silva en el arte público son destacables. Han fusionado sus estilos para crear una escultura que representa a Gabriela Mistral como una figura cercana y profundamente humana, resistiendo la tendencia de un monumento tradicional.
Según Ramírez, «quisimos hacer una obra que se integrara en el espacio y no una que invadiera». La intención es que la escultura «convidara a todas las personas a trasladarse y apreciar la obra desde distintos ángulos».
Proceso Creativo y Colaboraciones
Para desarrollar su anteproyecto, consultaron con la Biblioteca Nacional para acceder a archivos originales, lo que enriqueció su propuesta. A través de un arduo trabajo creativo, llegamos a una obra que es tanto de Norma como de Mariana, fusionando elementos de ambas trayectorias.
Gabriela Mistral: Símbolo de Encuentro en Tiempos de Tensión
A lo largo de la historia, Plaza Italia ha sido un espacio de tensiones y encuentros. Ramírez reflexiona que, aunque el arte no pueda resolver estas tensiones, fortalecer el sentido de comunidad y reflexión colectiva es crucial. La esperanza es que con este nuevo ícono, el lugar se transforme en un espacio más inclusivo.
Impacto Cultural y Futuro del Eje Monumental
Silva menciona que el nuevo monumento generará un diálogo amable con las otras esculturas de la zona, como «El Genio de la Libertad» y el futuro retorno del monumento a Baquedano. Enriquecer el espacio urbano con arte que dialogue entre épocas enriquecerá la ciudad y sus habitantes.
El monumento a Mistral no es solo un tributo a su legado, sino un llamado a la reflexión y al diálogo social, reluciendo como un emblema que se funde con la cotidianidad y memoria colectiva de los santiaguinos.